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Cine

El cine ha sido un buen medio para dar a conocer tanto el rock como los “otros mundos” que nos sugieren sus creadores. Aunque el género musical no había nacido en los años cuarenta, la actitud rebelde comenzó a mediados de la década y se manifestó primero en el cine, con la película 'Knock on any door', de 1949.
En ella, el actor John Derek, que representaba a un pandillero, pronunció una frase que luego fue repetida varias veces por el cantante Mick Jagger y el pintor Andy Warhol: "Quiero vivir rápido y morir joven en un cuerpo precioso".
Sin embargo, con los años cincuenta llegó la ola del cine rebelde, y un gran ícono fue James Dean, con su papel en 'Rebelde sin causa' (1955), considerado un clásico del cine mundial. La muerte de Dean llegó como la de muchos grandes artistas del Rock: en un accidente automovilístico en su vehículo deportivo.
Fue con la película 'Semilla de maldad', de 1955, que el Rock and Roll comenzó a sonar en el cine, puesto que al final de la película, durante los créditos, sonaba la canción 'Rock around the clock', de Bill Haley. Ese era el momento del 'climax' de la cinta, cuando el público se levantaba de las sillas para bailar, en pleno teatro.
Las películas conceptuales del Rock and Roll comenzaron a partir de la segunda mitad de los sesenta. Las siguientes son algunas de las principales de una larga lista (muchas quedarán fuera de la lista):

Easy Rider (1969): Posiblemente la más importante de las películas de culto al Rock. Protagonizada por Jack Nicholson, Dennis Hopper, Peter Fonda y Phil Spector (productor musical de los Beatles) y dirigida por el mismo Hopper, es la precursora del estilo 'road movie'. Un grupo de 'harlistas' inicia su camino a Florida para establecer contactos con proveedores de cocaína. Durante el viaje, se encuentran con personajes que son, en sí, el reflejo de la generación hippie. Banda sonora con música de Bob Dylan, Jimi Hendrix y Carole King, entre otros.

Tommy (1975): Megaproducción grabada en el Reino Unido que se convirtió en la ópera rock por excelencia de los años setenta. Basada en el álbum 'Tommy', de la agrupación The Who, es la historia de un joven autista (interpretado por Roger Daltrey, vocalista de The Who) que se esconde de un mundo que lo aterra: un padrastro que acabó con la vida de su padre, una madre sumergida en el alcohol y el glamour de la riqueza, un tío loco (interpretado por el legendario Keith Moon, baterista de The Who) que se aprovecha del muchacho, un médico pervertido (Jack Nicholson), una prostituta llamada 'La reina del ácido' (Tina Turner), un sacerdote rockero que dirige un culto a Marylin Monroe (Eric Clapton) y un campeón mundial de 'maquinitas' (Elton John), personajes que le sirven a la película para hacer una fuerte crítica a la sociedad.

Hair (1979): Adaptación del musical de Michael Weller, realizada por el director Milos Forman, que narra el choque cultural de un joven del campo al iniciar una amistad con un grupo de hippies de Nueva York, antes de que el muchacho ingrese a su entrenamiento para el servicio militar. Metáfora sobre la libertad, en medio del simbólico Central Park.

Zabriskie Point (1970): Musicalizada por Pink Floyd y Jerry García (guitarrista líder de Grateful Dead), esta película, dirigida por Michelangelo Antonioni, es el símbolo del amor libre y sin barreras, profesado por el hippismo. Fue vetada por comunidades religiosas debido a su contenido, calificado como 'atrevido' en ese entonces.

Jesus Christ Superstar (1973): Al cine fue llevada esta adaptación del musical de Broadway de Andrew Lloyd Webber, una versión contemporánea de la vida de Jesús (muy relacionado con la imagen de amor y paz, retomada por los hippies) narrada por un Judas de color que canta la historia bíblica.

The Wall (Pink Floyd) (1982): La creatividad de las composiciones de Roger Waters, bajista de la agrupación británica, fue llevada al cine por el director Alan Parker. Un artista, sumergido en un mundo que no comprende, empieza a descubrir que está encerrado en un muro y que debe romperlo. Memorias de la infancia y la soledad se conjugan con fuertes críticas a la guerra y a las potencias mundiales.
La imagen de los niños sin rostro que de repente se revelaban contra el sistema educacional y los martillos que desfilaban como un ejército fueron un icono generacional y aún son motivo de culto.

The Doors (1991): Oliver Stone dirigió esta biografía de la agrupación y del mítico cantante Jim Morrison, encarnado por el actor Val Kilmer. Narra momentos del artista y construye otros a partir de las letras de las canciones que compuso: la imagen de los primeros nativos de E.U., los pieles rojas. También se basa en lo que se conoce de él: su afición a la literatura de Jack Kerouak, su adicción a los ácidos y los escándalos que protagonizaba en los conciertos.

Y como no solo de rock vive el buen cine, también ha regalado a nuestros sentidos otras grandes obras de arte que nos transportan a otras realidades. Cine en el que el espectador puede ser protagonista y vivir las psicodélicas o simplemente psicotrópicas historias que les suceden a los actores. Entre ellas destacamos:

Big Fish (2003): Edward (Ewan McGregor) pasa el día leyendo la Enciclopedia Mundial, porque es un niño de ocho años confinado en una cama a causa de un crecimiento sobrenatural. Se fija en un artículo sobre los peces grandes, en el que aprende que “si los peces grandes se guardan en una pecera pequeña se quedarán pequeños. Con más espacio, el pez puede doblar, triplicar o cuadruplicar su tamaño”. Diez años más tarde, tras convertirse en el joven más popular de Ashton, Carolina del Sur, se da cuenta de que, como los grandes peces, para crecer, debe abandonar su hogar y explorar el mundo. Como confiesa a su nuevo amigo Karl el Gigante, “¿Crees que este pueblo es demasiado pequeño para ti? Bueno, es demasiado pequeño para un hombre de mi am-ición. Amo cada metro cuadrado de él. Pero puedo sentir como sus límites se ciernen sobre mí. La vida de un hombre sólo puede crecer hasta cierto punto en un lugar como este”. Y entonces, comienza un viaje mítico e increíble. Muchos años e incontables aventuras después, Edward Bloom (Albert Finney) es muy conocido como contador de historias sobre su colorida vida de joven poco ordinario (Ewan McGregor), cuando su pasión por los viajes lo llevó por todo el mundo y de vuelta otra vez. Sus míticas proezas van de lo encantador a lo surrealista, entretejiendo sagas épicas sobre gigantes y hombres lobo, cantantes de salón coreanas, una bruja con un ojo de cristal que puede ver el futuro, y desde luego, un gran pez que se niega a ser cogido. Las fabulosas historias de Bloom encantan a cualquiera que se encuentra excepto a su hijo Will (Billy Crudup), que también ha abandonado su hogar, pero en este caso para escapar de la gran sombra de su padre. Cuando Edward enferma y su mujer, Sandra (Jessica Lange), trata de reconciliarlos, Will se embarca en su propio viaje personal para separar el mito de la realidad de la vida de su padre y aceptar los grandes éxitos y los grandes fracasos de éste.

Miedo y asco en Las Vegas (1998): Protagonizada por Johnny Deep y Benicio del Toro y dirigida por Ferry William esta película nos hace vivir la historia de dos antihéroes enviados por un editor a cubrir una carrera de motos en el desierto de Nevada. Intentando olvidarse de las noticias de Vietnam se dirigen a Las Vegas en un descapotable repleto de topo tipo de drogas. En su banda sonora podemos encontrar a Mick Jagger, Bob Dylan… e incluso Jefferson Airplane.

Matrix (1999): ¿Es el mundo lo que parece? Thomas Anderson (Keanu Reeves), programador de una importante empresa de software y asaltador informático de alias Neo, averiguará que no. Con él contactará un extraño grupo encabezado por Morfeo (Lawrence Fishburne), quien le mostrará la verdadera realidad que se esconde tras lo aparente: un mundo dominado por las máquinas, las cuales esclavizan a la Humanidad para utilizar nuestros cuerpos como simple fuente de energía. ¿Pero, y nuestra mente, dónde se encuentra entonces? la respuesta está en Matrix

Réquiem por un sueño (2000): Haciendo una imaginativa evocación del paisaje interno de los seres humanos que se mueren por unirse, por amar, y sentirse amados, la cinta es una parábola de la felicidad hallada en un momento glorioso y perdida en otro trágico. Contrastando con las playas solitarias y los desgastados apartamentos de ladrillo de Coney Island, Réquiem por un sueño narra sendas historias paralelas que acaban vinculadas por la relación entre la solitaria viuda Sara Goldfarb (Ellen Burstyn) y su tierno pero desorientado hijo Harry (Jared Leto). La gruesa Sara, estimulada con la posibilidad de aparecer en un concurso televisivo, ha iniciado una peligrosa dieta de adelgazamiento para aparecer más bella en público. Mientras tanto, Harry y su reciente novia, Marion Silver (Jennifer Connelly), han empezado lentamente a sincerarse mutuamente, recurriendo al otro para redimir años de aislamiento y dolor. Su amor baste un refugio artificial que les permite aislarse del mundo real mientras se tumban en el suelo de Marion y construyen en el aire increíbles sueños de dicha futura. Después que Harry y su mejor amigo Tyrone C. Love (Marlon Wayans) se lancen con éxito como vendedores de droga, los tres jóvenes comienzan a creerse invencibles. Confiados por sus primeras victorias, Sara, Harry, Marion y Tyrone se convencen de que ciertos obstáculos imprevistos son meramente circunstanciales. Demacrada y cada vez más desorientada, Sara se atrinchera dentro de su apartamento, donde se ve asediada por alucinaciones. Tenazmente aferrados a vanas esperanzas, Harry y Marion se separan traicionando su amor. Cuatro seres humanos, perdidos e irrecuperables, se sumen en fantasías mientras desesperan hasta que, finalmente, sus sueños se tornan pesadillas.

The trip (1967): Un realizador de anuncios para televisión, llevado de una insana curiosidad decide probar el LSD para hacer un ”viaje” a las ocultas dimensiones de su subconsciente. Será un trayecto dramático con trágicas consecuencias. Película protagonizada por, entre otros, Dennis Hopper y Peter Fonda, guión de Jack Nicholson.

Mad Max (Más allá de la cúpula del trueno) (1985): Dos hombres entran en la Cúpula del Trueno. Sólo uno sobrevivirá. Así es la ley en Negociudad. "Mad Max más allá de La Cúpula del Trueno", desarrolla la tercera y más espectacular aventura de Mad Max, protagonizada por Mel Gibson ("Arma Letal", "Maverick") en su tercera entrega como el héroe que termina con los bárbaros en un mundo post-apocalíptico, convirtiéndose a su vez en el salvador de una tribu de niños perdidos que luchan por sobrevivir. La estrella internacional Tina Turner interpreta a Tía Ama, una poderosa gobernante determinada a utilizar a Mad para hacer más poderoso su dominio sobre Negociudad. El director George Miller y George Ogilvie crean una emocionante historia sobre un mundo post-nuclear y una de las mejores escenas de acción, en la que Max y el gladiador Blaster se enfrentan cara a cara en una lucha mortal haciendo uso de todo un arsenal de armas futuristas dentro de la Cúpula del Trueno. Una vez visto "Mad Max más allá de La Cúpula del Trueno" ya no se necesitará otro héroe.