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Los cantautores son esos grandes poetas que con sus palabras 
		son capaces de hacernos sonreír, llorar o lo que se propongan. Ellos son una 
		parte muy importante de la música, pues no solo de grupos vive el hombre. Se 
		merecen un hueco en nuestros corazones, y en esta web. Existen casi tantos 
		cantautores como personas con guitarra hay en el mundo, pero de entre ellos 
		hemos seleccionado a los mejores, todos ellos cantando en castellano. Quizás 
		deberían aparecer también Victor Jara, Andy Chango, Jaime Urrutia, Nacho Cano... 
		o muchos más de los grandes, pero hemos querido seleccionar solo a tres, los que 
		más nos llegan. Aunque eso no significa que en un futuro se pueda expandir la 
		selección, también tendremos en cuenta recomendaciones que hagáis en el foro o 
		enviando un e-mail.
		Pues después de la, quizás excesiva, introducción os 
		invitamos a conocer un poco la historia de los tres grandes cantautores en 
		castellano. Junto a su biografía añadimos su imagen y la canción que 
		recomendamos de cada uno de ellos.
Todos le dicen: "Eh, Sabina. Ten cuidado con la nicotina". Él contesta: "Leche 
		con aspirinas, no; dame sexo y rock and roll". No hay mejor manera de definir a 
		un personaje que con sus propias palabras. O en el caso de un cantautor, con sus 
		propias letras. Y más en el caso de Sabina, que siempre ha llamado a las cosas 
		por su nombre. 
		Joaquín R. Martínez Sabina nace en Úbeda (Jaén) en 1949. Cursa el bachillerato 
		en los salesianos, y marcha en el 68 a Granada para estudiar Filología Románica. 
		Combina su afición por la literatura con la música. Su tendencia de izquierdas 
		provoca su exilio a Londres en 1970, tras tirar un cóctel molotov contra una 
		oficina del Banco Bilbao, en protesta por el proceso de Burgos. Vive exiliado 
		durante seis años, durante los cuales escribe sus primeras canciones, y durante 
		un año vive como okupa. A su vuelta, en el 77, se casa por primera vez con 
		Lucía. 
		A partir del 79, comienza a actuar en el café "La Mandrágora", uno de los 
		lugares más emblemáticos de la llamada "movida madrileña". Junto a otros autores 
		publica su primer elepé comercial, "Malas compañías" (80). Interviene en los 
		programas de Fernando García Tola en TVE ("Esta noche", "Si yo fuera 
		presidente"), levantando gran revuelo en la audiencia, poco acostumbrada aún a 
		la libertad de expresión. En las elecciones de 1982 apoya al PSOE, aunque en 
		1985 está en contra de este partido por la entrada en la OTAN. 
		Tras su paso por la formación "Viceversa", empieza su carrera en solitario con 
		mayor repercusión: 400.000 discos vendidos de "Hotel, dulce hotel" (87) y una 
		presentación multitudinaria en Las Ventas de "El hombre del traje gris" (88), 
		elepé que le llevará de gira por Latinoamérica. 
		La década de los 90 fue su consagración a nivel popular y musical. "Física y 
		química" (92) y "Esta boca es mía" (94) le colocan entre los autores más 
		reputados de España. Canciones como Y nos dieron las diez o Por el bulevar de 
		los sueños rotos (dedicada a la cantante Chabela Vargas) fueron éxitos 
		populares. En esta época nacen sus dos hijas con Isabel Oliart y apoya a 
		Izquierda Unida en las elecciones generales del 93. 
		En 1998 publica "Enemigos íntimos" junto al compositor argentino Fito Páez. Pese 
		a lo costoso de su gestación, los dos egos se pelean al principio de la gira 
		conjunta y acaban anulando todas las actuaciones. Sabina salda cuentas con el 
		público al año siguiente con "19 días y 500 noches", un disco del cual se han 
		vendido más de medio millón de copias en España y que le ha hecho ganar cuatro 
		de los Premios de la Música de la SGAE 2000 (incluyendo mejor autor, artista 
		pop, disco y canción). En el 2000 publica "Sabina y Cia. Nos sobran los 
		motivos", un doble álbum que contiene un acústico de la gira de teatros "Nos 
		sobran los motivos" y un show eléctrico de la gira de grandes escenarios "19 
		días y 500 noches". 
		Y, sobre todo, no olvidemos el cinismo de este creador indómito y rebelde, 
		descrito por él mismo en su tema A mis cuarenta y diez:
		"Y, si a mi tumba, os acercáis de visita el día de mi cumpleaños, y no os 
		atiendo, esperadme en la salita, hasta que vuelva del baño".
		Nuestra recomendación: Calle melancolía.
Nace el 22 de agosto de 1961, en Buenos Aires. Desde pequeño mostró su 
		inclinación por la música, y cuando todavía estaba en la escuela primaria 
		compuso su primera canción bajo el título "La chica del paraguas", sin saber que 
		otra banda de rock, "Los Gatos", ya había usado ese título.
		Cuando tenía 17 años, junto al grupo "Raíces", grabó por primera vez en un 
		estudio, participando en el álbum B.O.V. Dombe. Desde ese momento, Calamaro 
		decidió trabajar en la composición de canciones. Poco después de haber grabado 
		con Raíces forma su propia banda, la "Elmer Band", junto a su amigo el 
		guitarrista Gringui Herrera.
		Por aquellos días regresaba a Argentina uno de los iniciadores del movimiento 
		rock de ese país, Miguel Angel Peralta, más conocido como Miguel Abuelo, quién 
		al volver a juntar a Los Abuelos de la Nada, invita al joven Calamaro a 
		participar como teclista de la banda. Llegó el éxito y en los recitales de la 
		banda se congregaban multitudes y las radios no paraban de pasar los temas: "Sin 
		gamulán", "Mil horas" y "Costumbres argentinas", entre otros.
		En 1985 decide sacar su primer trabajo como solista, y edita "Hotel Calamaro", 
		por esos días y luego de diversos problemas con Los Abuelos de la Nada, se 
		separa del grupo para dedicarse por completo a su propia carrera. Poco tiempo 
		después llega el turno de su segundo trabajo como solista, "Vida Cruel", de la 
		mano de una importante selección de músicos, ya que él no contaba con una banda 
		estable para sus presentaciones y grabaciones. El disco obtuvo una muy buena 
		crítica, pero no tuvo el éxito esperado en las ventas.
		Después de un año, Andrés decide cambiar su rumbo musical y vuelve a su primer 
		amor, el rock and roll, esto se reflejó en un nuevo trabajo del artista: "Por 
		Mirarte". El trabajo tardó en ser editado, pero Calamaro no perdió el tiempo, ya 
		que por esos días comenzó a trabajar como productor musical de bandas como: Los 
		Fabulosos Cadillacs, Los Enanitos Verdes, Don Cornelio y La Zona (banda liderada 
		por Palo Pandolfo, quien luego formaría Los Visitantes).
		Si bien Calamaro tuvo éxito como productor musical, se sentía más a gusto 
		componiendo y tocando sus propios temas. Fue por tal motivo que junto a Gringui 
		Herrera, su amigo de siempre, y a Ariel Rot, quien recién había regresado de 
		España, formó una nueva banda. Llegado 1989, Andrés y su banda grabaron junto a 
		varios músicos invitados el álbum "Nadie sale vivo de aquí", el cual fue elegido 
		como el mejor del año.
		Debido a que la situación económica en Argentina no era favorable, en la 
		primavera de 1990 decide partir a España, donde se junta con Ariel Rot y Julián 
		Infante, dos integrantes del grupo Tequila, para llevar a cabo un nuevo proyecto 
		musical bautizado "Los Rodríguez". Luego de varios años como solista, Calamaro 
		volvía a formar una banda que terminaba su formación con Germán Villela y Daniel 
		Zamora. La banda editó cuatro álbumes en estudio: "Buena Suerte", "Disco 
		Pirata", "Sin documentos" y "Palabras más, palabras menos".
		"Buena Suerte", tuvo mucho éxito en Buenos Aires, éste álbum contenía el tema 
		"Mi Enfermedad", que Diego Maradona, en una versión cantada por Fabiana Cantilo, 
		eligió para hacer escuchar al público presente en el estadio el día que debutó 
		en España como jugador en el Sevilla.
		El tercer disco, "Sin documentos", fue el éxito más grande de la banda. Los 
		llevó en varias giras por España y Latinoamérica y los colocó en la cima del 
		rock en español, siempre buscando una nueva estética e incorporando sonidos 
		distintos al rock como el flamenco y la rumba.
		Andrés Calamaro no podía contener su capacidad creativa, y al mismo tiempo que 
		tocaba con "Los Rodríguez" seguía componiendo. Es así como editó "Grabaciones 
		Encontradas", que corresponde tal como lo dice su título a grabaciones 
		encontradas en baúles, muebles de la casa de sus padres y temas en los cuales el 
		músico es acompañado por personajes como Luca Prodan, vocalista de Sumo.
		Pero la actividad con "Los Rodríguez" continuaba a un ritmo feroz. Hicieron 
		"Palabras más, palabras menos" en 1995 y un año después la agrupación decide 
		separarse aunque antes realiza una recopilación de sus mejores temas, algunos 
		grabados en estudios y otros en vivo. Este álbum recopilatorio se denominó 
		"Hasta Luego", disco que consolidó a la banda en lo que a ventas se refiere y 
		que los llevó a realizar una gira española junto a Joaquín Sabina.
		Ya en 1997, cuando la exitosa etapa junto a Los Rodríguez había concluido, 
		Calamaro emprende un nuevo proyecto, que lo llevaría a Estados Unidos. En este 
		país graba junto a músicos cesionistas los temas de su nuevo trabajo como 
		solista, el cual se llamó "Alta suciedad". Algunos temas destacados del disco 
		son "Media Verónica", "Crimenes perfectos" y "Donde manda marinero". El disco 
		superó las 500.000 copias vendidas en todo el mundo y llevó al músico a realizar 
		gran cantidad de recitales, en los cuales compartió el escenario con músicos 
		como Fito Páez y Joaquín Sabina entre otros.
		Calamaro continuó con su veloz ritmo de composición, y en un lapso de seis 
		meses, entre fines de 1998 y mediados de 1999, más de 100 canciones estaban 
		listas para ser editadas, pero por problemas de espacio sólo se editaron 37 de 
		ellas. Fue así como nació "Honestidad brutal", el disco más largo de la historia 
		del rock argentino. Honestidad brutal es para muchos críticos el mejor trabajo 
		de Andrés Calamaro, con temas como: "Paloma", "No tan Buenos Aires", "Con 
		Abuelo" (en homenaje a Miguel Angel Peralta), "Los Aviones" y una versión , 
		junto a Virgilio Expósito, del tango "Naranjo en Flor".
		El año 2000 luego de hacer una selección de 300 temas ,de 500 que graba, el 
		artista viaja a España con sus músicos (Ciro Fogliata, Guillermo Martín, Candy 
		Caramelo, Gringui Herrera y el "Niño Bruno"), donde graban las 103 canciones 
		finales que fueron presentadas en "El salmón", un disco histórico para la 
		industria musical argentina por contener 5 CDs.
		El músico pasó cuatro años sin editar material alguno. El vació comercial se 
		llenó con participaciones esporádicas, incluyendo hits como "Para siempre" junto 
		a Los Ratones Paranoicos. A partir de su trabajo en "El salmón", Calamaro se 
		manifiesta a favor de la libre circulación de canciones por la red. "La música 
		es de los que la quieren escuchar y de nadie más" afirmaba hasta el hartazgo el 
		compositor.
		Para apoyar con la acción esta filosofía comenzó a brindar a sus fanáticos con 
		páginas en Internet el material que el producía en estudio doméstico. Estas 
		canciones aparecieron primero en Deepcamboya (http://www.deepcamboya.com.ar) 
		(Un site bautizado con el mismo nombre que el estudio en dónde el artista pasa 
		horas de su vida escribiendo canciones) Los materiales colgados en la red eran 
		de baja calidad sonora, por lo cual un grupo de fanáticos de Camisetas para 
		todos (http://www.camisetasparatodos.com) se encargan de remasterizar el 
		material y con el permiso de Calamaro lo dejan disponible en Internet. Para 
		asegurar la calidad total de sus grabaciones, Andrés Calamaro, funda Radio 
		Salmón Vaticano, iniciando así una suerte de ciberestudio de grabación en en 
		sitio web oficial (http://www.calamaro.com). No obstante, su ausencia en las 
		tiendas de discos se hacía cada vez más notoria.
		Finalmente, a principios de 2004 lanza "El cantante" un disco de versiones de 
		boleros y temas del cancionero latinoamericano. Además, Calamaro agrega tres 
		temas que estuvieron de algún modo circulando por la web: "El Azteca", "La 
		libertad" y "Las oportunidades".
		Al parecer, Andrés Calamaro sigue componiendo entre Madrid y Buenos Aires, 
		atraído por la vida carcelaria, la composición verborrágica y su casi 
		inexplicable desaparición de los escenarios y de la vida pública.
		Nuestra recomendación: Paloma.
Corría el año 1967, cuando Enrique Ortiz de Landazuri vino al mundo. Para ser 
		más exactos, el 11 de agosto de 1967. Nacido en el seno de una familia de la 
		burguesía media zaragozana, pronto se interesó por la música, cosa que le 
		traería problemas de comprensión con sus padres. Cuando contaba con 14 años se 
		le podía encontrar por cualquier cafetería o pub de la ciudad de Zaragoza. 
		Corría el año 82 y los sueños musicales de Enrique empezaban a dar sus primeros 
		pasos. Por aquel entonces militó en un grupo estudiantil llamado Rebel Waltz, 
		tocando la batería. Pero éste no era el primer grupo en el que había estado 
		Enrique, un año antes, en 1981, había debutado en un escenario con el grupo 
		colegial Apocalipsis. En esta actuación Enrique ganó su primer sueldo como 
		músico, fueron quinientas pesetas. Después de militar en Rebel Waltz, formó 
		parte de Proceso Entrópico, también en 1982. Por estas fechas, insatisfecho con 
		la batería aprendió a tocar el bajo. Con Proceso Entrópico se presentó al 
		festival de rock que organizó el ayuntamiento de Zaragoza ese año. En 1984 
		Enrique pasa a formar parte de Zumo de Vidrio, grupo de Juan Valdivia y de su 
		hermano. Juan le convence para que se encargue de la voz, ya que no había 
		cantante. En esta época se empiezan a componer muchas canciones. Enrique, 
		mientras tanto, para subsistir, va trabajando en pequeños trabajillos que le van 
		saliendo. En lo que respecta a los estudios no se puede decir que le fueran muy 
		bien, y acaba BUP (secundaria) sin más pena que gloria. Tuvo muchos problemas y 
		fue pasando de instituto en instituto. Una vez incluso llamaron a sus padres 
		para decirles que su hijo era un traficante de droga. Sobre el apodo de Bunbury 
		hay dos versiones. La primera, y la que más probablemente sea la correcta, según 
		esta versión, Enrique cogió su apodo de una cita literaria de Oscar Wilde. La 
		otra versión es que en un curso Enrique tenía una compañera de clase que se 
		apellidaba Bunbury y que se parecía muchísimo a Enrique. Tal era el parecido que 
		los amigos de Enrique empezaron a llamarlo Bunbury medio en broma; hasta que al 
		final se quedó con ese apodo.
		En 1985 Zumo de Vidrio desaparece formándose Héroes del Silencio ya con los 
		componentes actuales (ya sin el hermano mayor de Juan Valdivia). Por otra parte, 
		Enrique es muy buen amigo de Antonio Estación, el cual le presenta a Santi Rex. 
		Se puede considerar que la influencia de Santi Rex sobre Bunbury es muy 
		importante. Por esta época Enrique entra también en el grupo liderado por Santi 
		Rex, Niños del Brasil. Enrique arrastra a otros componentes de Héroes a las 
		filas de Niños. Esta colaboración Héroes-Niños durará hasta que a Enrique le sea 
		imposible compaginar los dos grupos ya que Héroes necesita de todo su tiempo. 
		Pero se puede encontrar el nombre de Enrique Ortiz firmando el primer álbum de 
		Niños "Del Amor y del Odio". Las aspiraciones de Enrique en los primeros tiempos 
		de dedicarse a la música eran: «No tengo aspiraciones materiales de ningún tipo. 
		Ni cochazos, ni mansiones en Beverly Hills. Sólo pienso en el día en que pueda 
		tener mi propia casa. Ahora vivo con mi abuelo y, no es que me importe, pero 
		somos dos auténticos solteros de oro...» En el fondo es todo un romántico. Le 
		gusta pensar en horizontes lejanos. Cuanto más mejor, así es más reconfortante 
		el momento en que consigues llegar. Enrique se sitúa metas tan altas que es muy 
		probable que el orgullo le venga de éstas. Cuesta tanto alcanzarlas que cuando 
		lo has conseguido, no te andas con chiquitas. Es natural que sientas 
		complacencia contigo mismo. Por eso todo el mundo habla del orgullo de Enrique 
		sin buscarle su razón. Defiende lo que es suyo. Si le empiezan formulando una 
		pregunta torcidamente se levanta bruscamente enfadado de su silla y se va. El 
		orgullo con que Enrique defiende su trabajo es impresionante, éste orgullo ha 
		hecho que le tachen de orgulloso y de grandilocuente. «El estar orgullosos de lo 
		que hacemos y manifestarlo: Eso nos ha causado problemas con todo el mundo y que 
		nos llamen arrogantes, creídos y muchas más cosas. Nuestra música nos gusta y 
		nos molesta que llegue un señor y la tire a la basura porque sí. Bueno, si sólo 
		se limitaran a ponernos a parir por nuestra música, vale. Pero lo peor es que 
		parece que sólo importamos a los críticos por lo rubia que tengo la melena, por 
		lo chillón que es nuestro público en nuestros conciertos y pamplinas de éstas 
		que para nada tienen que ver con música. Todo lo que hacemos es producto de 
		nuestra sensibilidad y de creernos lo que hacemos. Yo siempre he llegado a tener 
		claro que lo que quería era dedicarme a la música, poder vivir de ella y creo 
		que lo estoy consiguiendo. Ése es nuestro orgullo, y por eso se nos echa en cara 
		un montón de cosas.» La discográfica y los medios de comunicación siempre han 
		querido vender al grupo como si sólo se tratase de Bunbury. Han intentado vender 
		su imagen, pero Enrique siempre ha negado esto, siempre ha afirmado que son un 
		grupo indivisible y que los cuatro componentes son indispensables. «Si ocurre 
		-comenta Enrique refiriéndose al tema- es que al grupo no le importa quedar 
		eclipsado. En el rock and roll se vende siempre personalidad, por eso no está 
		mal que haya uno que sobresalga, pero suele pasar cuando el resto del grupo no 
		tiene nada que ofrecer. No es nuestro caso.» Enrique Bunbury corrobora estas 
		palabras afirmando al oído de su interlocutor que muchas veces le han propuesto 
		grabar un disco en solitario y que se ha negado ha hacerlo por no romper el 
		grupo. «Nos queda todavía mucha vida.» Al menos esto es lo que pensaba Enrique 
		en aquellos años del "Senderos de Traición" y/o de "El espíritu del Vino", ya 
		que finalmente, después de una larga gira por todo el mundo llevando las 
		canciones del último disco de la banda, hasta la fecha, "Avalancha", por medio 
		mundo, han decidido tomarse un tiempo de "descanso".
		Y es en este punto donde Enrique, ha decidido sacar su primer disco en solitario 
		al que titulo Radical Sonora y con el cual contó con maravillosos músicos y 
		amigos muy cercanos a el como ser Copi, Ramon Gacías, Del Morán y el ex-hds, Mr. 
		Alan Boguslavsky en la guitarra, se lanza con sonidos de fin de milenio y a la 
		investigación por la música árabe y electrónica durante el 97 y 98, donde queda 
		muy inconforme con el disco de Radical Sonora debido peso en su mayoría de la 
		música electrónica sobre la música árabe, cuando su meta era totalmente lo 
		contrario... Sufre un crisis emocional en la cual se encuentra con la 
		incertidumbre de volver o no hacer un disco, la supera con algún tiempo de viaje 
		por sus países favoritos, decidiendo así volver a sus raíces y lo básico de la 
		música. Deja a un lado las letras metafóricas y difíciles de componer por la 
		sencillez de las letras simples y sin complicaciones, decide llamar de nuevo a 
		los mismo músicos del proyecto de Radical Sonora, para que le acompañen a grabar 
		el disco de Pequeño, el cual produce el mismo, el único que decide no seguir con 
		el proyecto es Alan Boguslavsky, debido a su proyecto personal de Bogusflow, 
		dando paso a que Enrique buscara en la misma cantera zaragozana a un reemplazo 
		del Bogus. Es por eso que llama a Rafa Domínguez, para que le ayude con la 
		guitarra en el disco, además de contar con músicos de excelente talla como ser 
		Phil Manzanera, Antonio y Boss de la EDS, la gitanita Nuria Clavería, los de 
		Najavita Platea, Juanma de Elefantes, Morti, el ex-HDS Pedro Andreu... todo esto 
		en El Cortijo. El mes de Septiembre sale el primer single de Pequeño "El 
		Extranjero", donde deja pautado el nuevo giro musical en torno a la música 
		Española y Meditérranea, a fines del mismo mes presenta Pequeño y comienza a 
		venderse de una forma espectacular, al grado que para febrero del 2000 ya tenía 
		el primer disco de platino o sea 100.000 copias vendidas solo en España, antes 
		de acabar 1999 saca el segundo sencillo "Infinito" un pedazo de ranchera 
		adaptada con música española, comienza su gira por España y en Abril del 2000 
		visita México con algunos shows y graba el disco en directo que se edita en 
		Julio del 2000 llamado "Pequeño Cabaret Ambulante" y además de Infinito con 
		Marichi para el México EP y el video de este mas misma canción en su tercera 
		versión. A su regreso a España lanza su tercer sencillo "El Viento a Favor. Para 
		un tiempo para producir a Elefantes y poco después se va de gira (julio 2000) 
		con Juan Perro (santiago auseron, ex-radio futura), Julieta Venegas, Los Hijos 
		del Sol, etc... esta gira de Sociedad General de Artistas Españoles (SGAE) la 
		cual titula Generación Ñ y llegan a ciudades de USA (chicago, nueva york, los 
		angeles) y México. A los días terminada la gira parte a España a seguir con la 
		gira del Pequeño Cabaret Ambulante, dejando momentaneamente a Latinoamerica y 
		Europa, excluida de su gira. Mientras en España se edita el tercer disco de 
		Bunbury "Pequeño Cabaret Ambulante" grabado en México. De este mismo se 
		desprenden dos sencillos De Mayor y El Jinete, este último se podría denominar 
		un CD Maxi-Tributo de Bunbury a sus máximos ídolos, con esto concluiría la etapa 
		de Pequeño. Después de editar Flamingos se lanzó con Viaje a ninguna parte, 
		donde muestra un poco de su rostro más latino con ritmo sin dejar de lado sus 
		letras penetrantes y su amor por los circos.
		Nuestra recomendación: Alicia.