Musica española | Historia del Rock | No solo musica | Varios | |
---|---|---|---|---|
|
Digamos que existen dos movidas, quedaos con la que más os
guste:
Como dice el gran Diego A. Manrique, "No fue la más grande ocasión que vieron
los siglos pero casi, casi". Tras 40 de franquismo, España se encontraba en
una fase de transición hacia la democracia. Y la gente joven del momento
rompió la baraja, apoyándose en una palabra que definió todo un movimiento: la
Movida.
La música fue el disparador, y la nueva forma de entender la cultura se
extendió rápidamente a todas las formas: cine, comic, televisión, diseño,
prensa, radio, y, sobre todo, una nueva forma de entender la vida
(especialmente la vida nocturna). Niños de "buena familia" (Mecano) se
juntaban con gente de un cine completamente alternativo (el Almodóvar de
aquellos años). Las diferentes tendencias musicales se solapaban sin ningún
problema, llegando a ser complicado definir a los personajes de este
movimiento.
Para situarnos: en los 70, el mundo del rock, con gente como Rosendo/Leño o
Burning, pertenecía a un mundo
semimarginal dentro de la música. Pero al llegar los 80, podríamos decir que
Kaka de Luxe empezó todo. De Kaka de Luxe, un grupo punk, aparecieron, entre
otros, Alaska y los Pegamoides (pop bailable), Radio Futura (pop con actitud)
o Paraíso (pop para adolescentes). Y se añadió el movimiento rockero de la
década anterior. Ya había empezado.
Reaparecieron cantantes (Joaquín Sabina, que en aquel momento no era la
estrella que es ahora, o Miguel Ríos), llegó una generación de músicos
argentinos que nos enseñó a rockanrolear en castellano (Moris, los Tequila,
Rubi), aparecieron poperos clásicos (Nacha Pop, Secretos), futuristas (Zombies,
Aviador Dro), góticos (Décima Víctima, Parálisis Permanente), gamberretes
(Refrescos, Toreros Muertos, Los Nikis), pijipops (Hombres G, Modestia
Aparte)...
No sólo se siguieron las estéticas inglesas o americanas... Las raíces latinas
también influyeron musicalmente. El pop nacional empezó a aflamencarse
(Veneno, Pata Negra), a utilizar la estética castiza (Gabinete Caligari), y se
vieron los primeros intentos de mestizaje entre la música latina y el pop (con
Radio Futura a la cabeza).
La Movida tenía la "sede social" en Madrid. Pero rápidamente se extendió como
un reguero de pólvora por toda España. En
Barcelona estaba el centro del rock'n'roll clásico, con Rebeldes y Loquillo a
la cabeza, sin olvidarnos de Los Burros (primera nombre que tuvo El Último de
la Fila), o los Decibelios. En Galicia aparecían Siniestro Total, Os
Resentidos o Golpes Bajos. La cordillera cantábrica presentaba a Derribos
Arias, Duncan Dhu, La Maravillosa Orquesta Mondragón o Los Ilegales. En la
movida del sur de España brillaban 091, Danza Invisible, Ciudad Jardín o La
Guardia. Y muchos más: Héroes del Silencio, Peor Imposible, Cardiacos, La
Granja, Seguridad Social, La Unión...
Para empezar sería conveniente señalar cuanto antes que la locución “La
movida” o “movida madrileña”, surgió en locales de Barcelona y su uso se
generalizó después de la grabación en 1980 de un programa televisivo en el que
se entrevistaba a Alaska como musa principal del movimiento. No se conocen las
razones de fondo que generaron esta identificación entre Olvido Gara con el
Madrid de la transición y los artistas de vanguardia que pululaban por el
Rastro y otros enclaves legendarios del Foro, pero el caso es que aquella
invención barcelonesa caló entre los españoles. En la práctica en toda España
se hablaba de “el Rollo”, sin mayores complicaciones.
De la Movida, no solo madrileña, se conserva una impresión eminentemente
musical, lo que no responde exactamente a los hechos. Pocas veces en la
historia del país se produjo una fusión tan fuerte entre autores de distinta
procedencia, en todos los planos.
De Enrique tierno Galván no existen testimonios sobre el asunto. No dejó don
Enrique rastro de la materia, o no dio a conocer su testimonio. Pero no es
poco que protagonizara alegres anécdotas muy vivas, como cuando en una gala de
Radio Tres incitó a los jóvenes a que enloquecieran a ritmo de rock:
-¡A divertirse! ¡A colocarse! ¡Todos a colocarse!
Desde sus compañeros de partido hasta la extrema derecha pretendieron
arrollarlo por incitar al consumo de drogas (porros) y ácrata.
¿Divertirse? ¿Colocarse? ¿Bailar?
Muchos adolescentes no podían recordar que propuestas de este estilo eran las
proclamadas por Bob Dylan y Keith Richards en su juventud difícil, cuando se
debían enfrentar a la policía por abusar de la cerveza o fumarse un porro.
Fue el año de la muerte de John Lennon.